Como datos más significativos podemos observar que en Cataluña se registran de media alrededor de 5000 Certificados por semana.
En cuanto a la calificación energética se puede observar en la siguiente imagen:
Un dato que me sorprende es que el motivo principal por el cual se realiza el certificado de eficiencia energética es por el alquiler y no por la venta, reconocemos que evidentemente se alquilan más inmuebles pero la diferencia alcanza casi el 19% entendiendo que a día de hoy tanto el arrendador como el inquilino se preocupan de tener toda la documentación en regla cuando tramitan el arrendamiento.
Según la tipología del inmueble; El 77% de certificados energéticos son referentes a viviendas en edificios plurifamiliares (Pisos) con un 8% para bloques de viviendas, un 7% en Terciario y otro 8% para viviendas unifamiliares.
Por otro lado, los técnicos certificadores en su mayoría son Arquitectos Técnicos con un 47% seguidos de los Arquitectos con un 35% y resto para Ingenieros y demás titulaciones por lo que podemos afirmar que la mayoría de informes están realizados por técnicos muy vinculados al sector de la construcción, inevitablemente ante la crisis que recae sobre el sector.
Acceso al informe desde AQUÍ.
Como repunte al tema quería añadir una imagen de un artículo elaborador por el portalenalquiler.com donde se designa –hablamos de Cataluña- que el 88,76% de inmuebles en alquiler que dispone el presente portal no tienen el certificado energético expuesto al público por lo que se entiende que el Certificado no se realiza hasta el momento de formalizar el contrato si nos remitimos al informe del ICAEN donde la tasa de certificados para alquiler es alto. Sigue el futuro arrendatario o consumidor sin entender la finalidad del informe y sin valorar la calificación energética del inmueble que alquila…. Tirón de orejas para la Administración pertinente, si además añadimos que pronto deberemos pagar las costas o tasas (Aquí) por haber incumplido la Directiva Europea 2002/91/CE en eficiencia energética ya es para desmoralizarse.